Cuando leemos las biografías de personas centenarias, vemos que todos ellos, tienen una característica en común.

Aquellos que han vivido vidas largas y saludables, saben cómo evitar el estrés y los pensamientos negativos y sobre todo, cómo dejar de sufrir.

Vamos hoy a dar un paseo para ayudarte a dejar de sufrir, en un proceso elegante y simple que te tomará menos de 5 minutos.

Es relevante para cualquier tipo de sufrimiento; pérdida de trabajo, problemas de salud, la muerte de un ser querido… En general, cualquier situación de la vida.

Empecemos:

1.- Entendamos de dónde viene el sufrimiento.

El sufrimiento emerge, cuando hay una des-conexión entre la expectativa y la realidad.

Una expectativa es lo que se considera lo más probable que suceda. Una expectativa, que es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser realista. Un resultado menos ventajoso ocasiona una decepción, al menos generalmente. Si algo que pasa es completamente inesperado suele ser una sorpresa”.

Cuando algunas cosas se salen de control, cuando cambian o no se materializan como nosotros esperamos, sufrimos. Ahí, había una expectativa o más que eso, había una creencia de que la cosa correcta sería tener la realidad aproximada a nuestras expectativas. Y cuando eso no sucede, es cuando aparece el sufrimiento.

El sufrimiento nos dice que todo salió mal. Alimentar nuestras creencias de que la realidad corresponderá a nuestras expectativas… es justo la fórmula perfecta que nos garantizará el sufrimiento, porque la verdad, es que la vida, no está totalmente bajo nuestro control, el mundo, no gira a nuestro alrededor. Las personas o las cosas que nos traen o dan felicidad, no son permanentes o inmutables.

2.- Maduramos cuando ajustamos nuestras expectativas a la realidad.

Los niños, por ejemplo, lloran mucho porque son inmaduros y no saben cómo enfrentarse a las situaciones que son diferentes a sus expectativas. Luchan para aceptar que no son el centro de toda la atención, algo más habitual cuando eran bebés.

Los adolescentes, sufren cuando tienen un desengaño amoroso. Creyeron que su amor, era por siempre. Y no era.

Los adulto,s caen en la desesperación cuando son despedidos de ese trabajo que parecía ser estable, y no lo era. O cuando, de repente se encuentran con una enfermedad crónica. O cuando un ser querido fallece.

Todas estas situaciones, tienen algo en común, hay una des-conexión entre la expectativa y la realidad.

El proceso de madurez, nos ayuda a ajustar y reconciliar la expectativa con la realidad.

En la vida adulta, ya sabemos que cuando nos regalan una flor, esa flor tendrá su final en unos días. Así, no sufrimos cuando los pétalos empiezan a caerse. Somos maduros y sabemos que es la naturaleza y que tiene su propio proceso. Un día esa flor empieza a brotar, semanas después es un capullo, días más tarde se abre para ofrecernos todo su esplendor y otro día, de repente se marchita y muere.

No tenemos la falta expectativa de verla vivir para siempre.

3. Para dejar de sufrir, necesitamos claridad.

En el ejemplo de la flor marchita, no sufrimos, tenemos claridad. Y esa claridad, nos ayudará.

Cuando ganamos la conciencia de que la vida está llena de cambios y eventos impredecibles, apreciamos el momento presente más, entendemos, que podemos hacer elecciones conscientes ahora. Y que ahora, es el momento donde podemos ser lo suficientemente amables con quienes queremos, con amamos, decirles lo mucho que los queremos. Estar presentes, dejar el teléfono a un lado.

Esa claridad, es lo que precisamente, disipa la ilusión de considerar las cosas buenas como permanentes, que las cosas malas no vendrán, que los problemas nunca llegarán nunca a nuestra vida, que nunca llamarán a nuestra puerta. Aceptamos cualquier escenario sin sufrir.

4.- No confundas aceptación con resignación.

Cuando hablamos de aceptación, que no es resignación, ni sumisión ¿Qué es aceptación por tanto?

Aceptación, no es ofrecer resistencia a lo que ya existe.

Imagina que tienes una importante cita, una importante reunión y justo ese día te levantas con gripe y tienes que quedarte en cama. Esa gripe, esa enfermedad, me trae dolor. Y si le ofrezco resistencia, me sentiré mucho peor… sientiré rabia e ira pensando en lo que se ve afectado en un día tan importante para mí.

Estoy creando una segunda capa de dolor: 

Ése es el sufrimiento: es la des-conexión entre la expectativa y la realidad.

5.- ¿Cómo dejar de sufrir?.

Para dejar de sufrir, tenemos que llegar a un acuerdo, en que, tarde o temprano, todos nosotros tendremos que enfrentar problemas. Tendremos nuestras expectativas frustradas… la mayoría de las personas sienten un gran sentimiento de negación cuando de repente llega ese momento. Piensan “esto no me puede estar pasando a mi”.

La negación,  es un estado negativo de baja intensidad, un escape, una defensa.

¿Y cuál es el resultado? Nada cambia.

La realidad permanece igual. Cuando entendemos que la negación no funciona para cambiar la realidad, nos mudamos al enfado.

El enojo o enfado, es un estado negativo de alta intensidad, es un ataque. Maldecimos, gritamos, nos sentimos iracundos, irritamos, nos amargamos …

¿Y cuál es el resultado? Que nada cambia.

La realidad se mantiene igual. Cuando entendemos que el enojo o enfado,  no funciona para cambiar la realidad, nos movemos a la esperanza. Y sonreímos. Esperamos que la suerte cambie.

¿Y cuál es el resultado? Nada cambia.

La realidad se mantiene igual. Cuando entendemos que la esperanza no funciona para cambiar la realidad, nuestro suelo tiembla. Caemos en depresión, nos decepcionamos, acabamos en un estado de tristeza mantenido. La vida, pierde significado. Luchamos con la realidad, que trae una enorme tristeza, porque nunca pensamos en ese escenario como real antes para nosotros.

¿Y cuál es el resultado? Nada cambia. La realidad se mantiene igual. Aquí termina el sufrimiento:

Cuando aceptamos, dejamos de ofrecer resistencia en contra de la realidad.

Para dejar de sufrir inmediatamente, ten cuidado y atención cuando entramos en este tipo de procesos en la vida.

Ya has pasado por eso, yo misma he pasado por eso. Y sabemos, que si elegimos la aceptación justo al principio del proceso, podemos evitar, mucho sufrimiento.

Para dejar de sufrir, aceptemos lo ya es y que no se puede cambiar.

La aceptación repito, no se debe confundir con resignación, con conformismo, con sumisión, con bajar tu cabeza cuando te enfrentes a este tipo de obstáculos que puedes y debes superar.

Y es aquí es, donde el auto conocimiento y sabiduría tienen un papel importante, para saber cómo distinguir lo que se puede cambiar y lo que no.

Entender lo que es pasado, entender lo que podemos construir en el futuro. Esta claridad es la que nos permite reanudar el momento presente con claridad y hacer lo que está en nuestra mano.

Te invito a que no pierdas tu tiempo en el pasado, eso ya sucedió. No sigas reviviendo momentos de frustración, de dolor, aquello ya pasó.

Pregúntate: ¿Qué puedes hacer AHORA? Y haz todo aquello que puedas hacer y que esté en tu mano.

Enfócate en el momento presente. Y si necesitas ayuda para dar los primeros pasos, práctica la siguiente estrategia y para incrementar tu enfoque y concentración.

Aquí tienes una estrategia para que empieces a implementar ahora:

1. Gana claridad acerca de los enemigos del ENFOQUE.

Nunca serás capaz de cambiar eficientemente lo que no entiendes.

Sí estas teniendo problemas para mantener tu concentración, entonces la primera cosa que hay que hacer es Entender las fuentes que la rompen. Hay interrupciones externas (ejemplo, ruidos, personas cercanas) e interrupciones internas (ejemplo, el deseo de ver rápidamente el Facebook).

2. Fortaleciendo la necesidad para ENFOCARSE.

¿Por qué necesitas ENFOQUE?

¿Por qué la necesidad de concentración es más importante que la tentación de ser distraído por los enemigos del enfoque? Toma tiempo para fortalecer tu propósito y tus deseados resultados a largo plazo.

3. Desarrolla una atención plena.

No merece la pena estar presente si tus pensamientos están en otro lugar.

Desarrolla una atención completa utilizando técnicas muy simples y sencillas como es tomar varias respiraciones profundas para sentir que estar aquí y ahora.

4. Aprende a concentrarte en lo que es esencial.

Con ENFOQUE, sabrás qué actividades esenciales merecen prioridad. Pide ayuda si es necesario y si no sabes cómo hacerlo, hay un montón de técnicas de comunicación para que puedas mantener buenas relaciones con aquellos a tu alrededor; ellos entenderán mejor y te ayudarán con tus metas.

Aprenderás a evitar dispersar tu potencial, en múltiples actividades o pensamientos que no traerán grandes resultados.

Si prácticas éstos simples pasos, en menos de tres horas serás capaz de concentrarte mejor en todo aquello que quieres conseguir.

Y recuerda,  si todavía sigues necesitando ayuda, ponte en contacto conmigo en Paloma@motivandomentes.com y rápidamente nos podremos en acción!

Con cariño,

Paloma López Martínez

Tu Coach y Mentora Motivadora de Mentes

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