Ha llegado Halloween y qué mejor momento para hablar del miedo en los niños.
La mejor fórmula para que los niños consigan los recursos y las habilidades mentales necesarias para enfrentarse a sus temores consiste precisamente ayudarles a acercarse gradualmente a aquello que temen.
El miedo aparece todos los días y con frecuencia en nuestras vidas en la forma de estrés, inquietud, ansiedad y una variedad de otras formas negativas que proliferan.
¿Por qué a los niños les encanta jugar a esconderse, sorprender, disfrazarse y asustar? Según Goleman en su libro Inteligencia Emocional, jugar a cosas que les dan miedo les ayuda a practicar para gestionar y entrenar sus habilidades para enfrentarlo. Algo que debe tener en cuenta el adulto para ayudar y no para bloquear.
“No es una buena idea forzarles a que pasen miedo, pero sí lo es mostrarse atento y sensible a las curiosidades de los niños en torno a esos temas para darles una respuesta”.
Un error común que cometen algunos padres, es evitar que los niños tengan curiosidad por esos temas. Retirar todo aquello que pueda asustarles o que no les guste es un concepto equivocado, pues lo que estamos haciendo es impedir que practiquen sus habilidades para enfrentarse a esos miedos. Si evitamos exponerles a sentimientos como el miedo, la pena o la rabia y les evitamos las emociones negativas, no les dejamos aprender a relacionarse con esos sentimientos. Resulta más útil acompañarles en ese camino para que integren ese miedo y ayudarles a acercarse gradualmente a aquello que temen desde un entorno de seguridad que se les puede proporcionar como adulto.
“El miedo es algo que van a conocer en su vida y les conviene aprender a enfrentarlo desde niños. Se trata de identificar una emoción, ponerle nombre y aprender a conducirla, en lugar de dejarnos conducir por ella”.
Seis recursos prácticos para vencer el miedo con miedo:
- Hablar de ello. Es aconsejable a los padres que permitan a los niños que hablen del miedo, pues hablar sobre ello tanto con los demás como consigo mismos les ayuda a explicarse que se trata de una fantasía. “Si trabaja su discurso sobre el miedo, le dará recursos para gestionarlo”.
- Dibujar lo que asusta. Un recurso práctico es que los niños dibujen aquello que temen. “Les ayuda mucho, pues les permite explicarlo y también integrarlo en su imaginario de una forma física”.
- Cosificar lo que temen. Convertir lo que temen en un dibujo, una figura de plastilina, una figura de cartón o cualquier otro recurso físico o manual les ayuda a tener el control sobre ello. “Pueden pisarlo, ser más grande que él, modificarlo a su antojo, reducir, aplastar… y en definitiva, dominarlo. La historia termina cuando ellos ganan al monstruo y estas acciones ayudan a que ellos tengan la sensación de que superan al monstruo o a lo que temen”.
- Usar lo que más les gusta: libros y dibujos animados. Acercarse al miedo no sólo de una manera controlada, sino también desde el humor es uno de los recursos más eficaces. “Para adaptarse es imprescindible combinar los dos sistemas de nuestro organismo, el simpático, que nos tensa y nos prepara para la acción y el parasimpático, que nos relaja y da bienestar”. Este recurso, combinar los dos sistemas y las dos respuestas de modo que a los niños les resulte posible alternarlos, es precisamente el que emplean series de dibujos animados como Scooby Doo o colecciones de libros juveniles como ‘Pesadillas’ (de R. L. Stine), de Editorial Hidra. Los libros de esta colección, a la venta en España y dirigida a niños y niñas de 8 a 12 años, funcionan como una vacuna contra el miedo. “
Practicar el miedo con ellos es una oportunidad para que los padres enseñen a sus hijos a entrenar su mente frente al miedo, les den pistas sobre cómo hablar a su mente para tranquilizarla y fortalecerla frente a los temores”.
- Estar a su lado. El adulto que es testigo de los miedos del niño puede aportar, si le acompaña, muchas más claves para que éstos puedan explicar e interpretar aquello que temen. “Si se enfrentan solos a sus miedos, quizá no aprendan bien a gestionarlos”, quien además anima a los adultos a que les observen y escuchen su comportamiento: cómo y a qué juegan, cómo se relaciona, qué historias cuenta…”
- Un bocado para cada edad. Mi consejo es tener cuidado con la edad porque si les damos un “bocado” de información más grande de lo que puedan digerir les podemos crear un problema. Así, si son menores de seis años, no es muy aconsejable iniciarles en unas dinámicas que aún son capaces de comprender.
*Cuidado si son menores de cinco años…
Los niños más pequeños suelen mezclar realidad y fantasía.
1. Que hagan suya la fiesta. Por un lado hay que explicar el origen de la fiesta de Halloween y que la vean como una oportunidad para divertirse, repartir dulces y disfrazarse, de modo que sean ellos y no nosotros los que elijan de qué quieren disfrazarse, sin necesidad de que esté relacionado con la muerte, los fantasmas, los espíritus y los vampiros. “Podremos presentarles máscaras diversas por si alguna le gusta y hacerle ver que son de mentira para que reconozcan sus sentimientos y desaparezca el temor”.
2. Que se diviertan decorando. Su participación en la decoración de la casa puede ser divertida, pero a la hora de abrir la puerta para recibir a otros niños disfrazados, sin que nos anticipemos.
3. Pactar con los hermanos mayores. Si éstos quieren divertirse jugando a asustarse, aconseja acordar con ellos que no atemoricen a los más pequeños y que muestren sus rostros bajo máscaras, disfraces o maquillaje para que comprendan que se trata de un disfraz.
“Los cuentos ayudan a superar miedos frecuentes, como el miedo a la oscuridad en niños”
Aquí va un listado de libros recomendados para tratar varios de los miedos que se dan en la infancia:
1. Miedo a la noche, la oscuridad y las tormentas
¡Scric scrac bibib blub!‘(Ed. Corimbo, 2005) se presenta como “un cuento para los que no pueden dormir”. Su autora es la sueca Kitty Crowther. El relato es un libro es de formato grande e incluye ilustraciones muy bonitas de la propia escritora.
2. Sueños rotos por las pesadillas
‘Nana Bunilda come pesadillas’ (Ediciones SM, 1986), de la barcelonesa Mercè Company, es una divertida historia que ayuda a los pequeños a vencer su temor a los malos sueños. Al igual que el anterior, la edición está muy cuidada, con ilustraciones de Agustí Asensio, que añaden mucho valor al texto.
3. Miedo a los monstruos y otros seres imaginarios
‘Un monstruo en el armario’ (Ediciones SM, 1991), de Carmen Vázquez-Vigo, cuenta el encuentro de un niño con su abuelo, venido desde Argentina. Ganó el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 1992.
4. Cuentos para afrontar miedos a seres imaginarios
‘Un mensaje para Papá Noel’ (Timun Mas, 1995), de la sudafricana Hiawyn Oram, plantea el caso de un pequeño que, pese a los regalos, teme a este personaje. El libro cuenta con dibujos de Tony Ross.
5. Miedo a los animales
¿De qué tienes miedo? (Everest, 1997), de la asturiana Violeta Monreal, se puede leer en esta antología, realizada en México, que reúne 200 cuentos y poemas infantiles.
6. Cuentos para afrontar el miedo a los perros
‘Un problema con patas’ (Edelvives, 2003) es obra de la barcelonesa Marinella Terzi. Narra la historia de Marcos, un niño que tiene miedo a los perros. 7. Miedo infantil a lo desconocido
‘Zimbo va de acampada’ (Ed. Beascoa, 2003), del escocés Brian Paterson, cuenta la graciosa historia de unos animales que se asustan por algo que, en realidad, no saben lo que es.
8. Miedos infantiles íntimos y personales
‘Óscar y el león de correos’ (Anaya, 1998) es obra del valenciano Vicente Muñoz Puelles. Todos, no solo los menores, sino también los adultos, tenemos miedo a cosas muy personales que, por eso, pueden ser incomprensibles para los demás, pero terribles para quien lo sufre.
9. Cuentos contra el miedo a dejar de ser niños
Los relatos recomendados incluyen el clásico Peter Pan, el niño que tenía miedo de crecer
‘Peter Pan’, del británico James Matthew Berry, figura como uno de los mayores clásicos de la literatura infantil universal. Su tema es muy conocido: el miedo de Peter Pan por crecer y dejar de ser un niño.
10. Conjurar los miedos
Ray Bradbury es un autor estadounidense, famoso por sus relatos de ciencia-ficción como ‘Crónicas marcianas’ y ‘Farenheit 451’, que también dejó como legado varios cuentos infantiles. ‘Encender la noche’ (Kókinos, 2005) está entre uno de ellos. En esta edición se añaden unas magníficas ilustraciones de Noemí Villamuza.
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Paloma López Martínez
Tu Coach y Mentora
Muy Interesante
Muchas gracias :-D!!!
Muchas gracias :-D! Un saludo!
Muchas gracias por tus palabras!!! :-D! Un abrazote!
Hola :-D! Muchas gracias! De qué miedo en concreto te gustaría tener más información; ¿En adultos o en niños? Un abrazo! Si quieres también me puedes pedir más información en mi correo paloma@motivandomentes.com te contestaré encantada. Un abrazote :-D.